Desde la Sociedad Rural de Tucumán acompañamos con atención el reciente anuncio del Gobierno nacional sobre la baja de retenciones para los principales cultivos. La medida establece una reducción de dos puntos para soja, trigo, cebada y sus derivados, y de un punto para maíz, sorgo y girasol. En un contexto económico complejo, con márgenes ajustados y costos en constante aumento, este alivio impositivo llega en un momento clave para el sector productivo, justo al inicio del nuevo ciclo agrícola.

En este marco, nuestro presidente, José Frías Silva, analizó el impacto de la medida y destacó que “más allá del porcentaje de la disminución, lo que se celebra es el camino, el rumbo por el cual este gobierno está llevando las cosas”. Para el dirigente, el valor central de este anuncio no radica únicamente en el número, sino en la coherencia con lo que se viene prometiendo: “Ellos prometieron una cosa y la van haciendo camino al andar. Eso genera expectativas y esperanzas, porque ahora están sobre la mesa reformas laborales, reformas impositivas, cosas de fondo”.
Desde la institución valoramos especialmente que este anuncio llegue al cierre del año, en una etapa donde muchos productores están comenzando la siembra o aguardando condiciones de humedad para avanzar. En un país donde históricamente las reglas de juego cambian con frecuencia, que las decisiones vayan en línea con lo comprometido genera un escenario de mayor previsibilidad. “El gobierno cada vez que dijo algo lo cumplió de una manera o de otra. Vamos por un camino que es el que queremos y el que necesitamos”, remarcó Frías Silva.
Desde el punto de vista económico, la baja de retenciones tiene un impacto directo sobre el ingreso del productor. “No hablamos de una reducción de costos, sino de un aumento de ingresos del 2%. Y cuando los márgenes son tan delicados, es un cambio considerable”, explicó. En cultivos como soja o trigo, cada punto de retención incide de manera sensible en la ecuación productiva, en un escenario donde los costos internos, logísticos, laborales e impositivos, continúan siendo una pesada carga.
En relación con las decisiones de siembra, nuestro presidente señaló que la campaña ya está mayormente definida, por lo que los efectos sobre la planificación productiva serán acotados. “Las decisiones de siembra ya están tomadas. Puede haber alguna modificación según el clima, pero hoy lo fundamental es cosechar y ojalá este camino de baja continúe”, sostuvo. Cada mejora en la rentabilidad abre una oportunidad para reinvertir: “El campo, cada vez que le sobra algo de ganancia, la termina invirtiendo en tecnología. Ser eficientes es fundamental con el altísimo nivel de impuestos que tenemos”.
No obstante, desde la Sociedad Rural de Tucumán consideramos que la baja de retenciones, siendo una señal positiva, no alcanza por sí sola para garantizar la competitividad del sector. Es indispensable avanzar en reformas más profundas. “Las reformas impositivas que están planteando ahora son claves”, afirmó Frías Silva. Entre las situaciones más urgentes, señaló la problemática de los saldos técnicos de IVA: “Los saldos a favor de IVA son fortunas y no dejan de ser retenciones a nuestros ingresos. Se los estamos prestando al Estado a tasa cero”. Este problema impacta directamente en la liquidez de las empresas, frena inversiones y limita la capacidad operativa del productor. “Podríamos haber cambiado maquinaria o realizado múltiples inversiones”, reflexionó.
Finalmente, al analizar el contexto general, el presidente de nuestra institución describió al 2025 como un año “apocalíptico” desde lo político y lo psicológico. “Parecía que se terminaba el mundo, que nos moríamos de un día para el otro”, expresó, en referencia al clima de incertidumbre generado por el proceso electoral y los cambios de rumbo. A pesar de que los precios internacionales se mantuvieron en valores aceptables, los elevados costos internos impidieron que muchos productores lograran ser viables. “El costo de producción dentro del país no nos permite ser competitivos”, sintetizó.
Desde la Sociedad Rural de Tucumán reafirmamos nuestro compromiso de seguir acompañando al productor, analizando cada medida que impacta en la actividad y bregando por condiciones que permitan un campo más competitivo, sostenible y previsible





